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Enver Álvarez

Contra el olvido-Antología poética


 

Comunicador Social. Realizó estudios en la Facultad de Comunicación Social del Ecuador. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Central del Ecuador. Tiene una mención de honor en el concurso de poesía de la Universidad central del Ecuador en el año 2003. Ganador del primer concurso de poesía del taller cultural Retorno 2009, consta en la antología Trayecto Cero. Publicó su primer poemario "MICROVUELOS" En el año 2010 con la Editorial Drugos de la Naranja. Consta en el libro colectivo de cuentos breves "MINIMAL I" de la Editorial Efecto Alquimia. Participa y es promotor de los talleres de literatura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana sede Quito. Es miembro del grupo cultural retorno y se acaba de lanzar el libro colectivo MININAL II con la Editorial Efecto Alquimia.

 

 

LILITH Te quiero porque me quiero y me quiero porque te quieres. De los manicomios de amor anteriores me quedo con el tuyo porque no tiene camisa de fuerza ni me pone electroshock ni me encierra en un cuarto acolchonado. Este manicomio de dos me da tres cuatro cinco razones y sinrazones para seguir siendo lo que soy: Tres puntos suspensivos en una hoja en blanco

LAS COSAS QUE NO SE PUEDEN CORTAR Por:G Ya no era suficiente ni la tijera, ni la navaja, ni el viejo serrucho del abuelo para cortar los cabos que me ataban a ti. Tu recuerdo me crecía más rápido que la barba y mas denso que el cabello. No había respuestas Ni quería hacer más preguntas Y decidí un cambio de look: así es que hice una trenza a mi vida y otra a tu recuerdo.

HAY DÍAS

en que me reencuentro con mis fantasmas... al parecer son choques esquizofrénicos manías sicóticas de mis depresiones en cruz de mis juegos lunáticos anhelos morbosos estigmas y llagas en la cuenta de mis cuerdas vocales del ritmo del pudor a punto de no decir lo ya sentido en esa trama sinuosa donde me enfrento a mi carne sin compromisos ni juicios o sin desenlaces ciertos sin nada y todo solo yo gris en la ambivalencia de mi psicosis encarcelatoria.

CANNIS. Y no bastó con dormir el cancerbero lamió mis ojos se apoderó de mis insomnios jugó con su cola dentro de mi garganta llenó de ladridos secos la punta de mi espina dorsal Y poco a poco se durmió a un costado de las cicatrices que me dejaron sus colmillos.

ESTACIÓN FINAL I Que las palabras no me falten en el canto dental de tu sonrisa puñal Que las palabras no se escondan en los candados de tu piel Que las palabras no naufraguen en el cielo de tus ojos Que las palabras no me castiguen en la ausencia de tu voz Que las palabras se unan y otra vez para acogerte entre mis brazos Soledad de puñal. Soledad de pieles. Soledad de ojos. Soledad de voz. Soledad tan sólo Tú, soledad de mis palabras...

X ...de vientos solitarios y azucenas sin magnolios esta vestida tu mirada... De miradas inconclusas y con el desierto de tu piel me llamas De 13 vueltas azules esta amarrado mi cuello a tu pieluna La soledad de tus puñales no lastiman más mi carne...

MICROVUELOS

¿Qué te queda cuando una lluvia de soledad te moja internamente cuando no puedes escapar de la nostalgia? ... el abismo del poema 00OO00 Mis lágrimas Sucumben Ante la tentación De la lluvia. 00OO00 Me salvaste del abismo cuando tu sonrisa crucificó mi tristeza... 00OO00 Solo y solamente que puedo amar cuando mis alas no se queden guardadas bajo mi cama. 00OO00 La soledad pesa como un abismo: A veces cuesta cargar con la nada

MICRORRELATOS

BIBLIOTECA SUBVERSIVA Leandro vive en una biblioteca fría pero no le gustan los libros por eso su mamá le compró un horno era lo único que podía hacerse en esas circunstancias. Cuando Leandro tiene frío quema libros y más libros lo cierto es que nunca le faltan porque todas las semanas llegan nuevos a su biblioteca. Un día los libros harán un sindicato se revelarán convocarán a huelga y quemarán a Leandro.

LA TORRE DE LA SOLEDAD. Era un mago tan poderoso que, a lo largo de los años, había cultivado tantos enemigos (nadie, bien se sabe, agradece los favores). No importa señalar si era por envidia o por temor, pero lograron encerrarlo en la Torre de la Soledad. El sitio era áspero y húmedo. En un borde descubrió a una araña y logró un prodigio: convirtió al arácnido en una mujer bellísima. Esa noche se alcanzó a escuchar su último silencio.

LA MAQUINA DE ESCRIBIR Todas las noches ataban al poeta fantasma a la máquina de escribir empezaba el tecleo que era interminable y tedioso en todas las madrugadas Pero esa noche ocurrió lo impensable la máquina cayó de la cama se despedazó y el fantasma fue libre... Sonrió por un momento Y luego se sentó al filo de la madrugada: Y lloró desconsoladamente.

 

Quienes nos empecinamos en hacer literatura en estos contextos poco propicios, donde los estados tienen el deber de ocuparse de problemas mucho más acuciantes que la difusión de lo producido por su intelectualidad, obligándola así a operar, prácticamente, desde la clandestinidad, desde el más pulido de los anonimatos, no podemos dejar de agradecer al Comité Organizador del IX Encuentro de la ULEAM en Manabí, a su querido gestor, el poeta Horacio Hidrovo Peñaherrera, su coordinadora Damia Mendoza Zambrano, a la eficiente asistencia de Juan Carlos Muñoz y al pueblo ecuatoriano. En especial a cada habitante de la región manabita. Porque más allá de los usuales escollos, más allá de las falencias humanas, más allá de nuestras patéticas egolatrías, durante siete maravillosos días nos brindaron esta oportunidad de hacer posible la solidaridad y la esperanza. Nos ofrecieron un sitio en las filas de quienes creen que un mundo mejor es posible. Y que, si bien no tenemos, que nunca tendremos una identidad compartida, al menos conseguimos trabajar juntos en pos de una idea, de un sueño, de un destino común. A sabiendas de que comenzar a andar en pos de ese destino significa mucho más que enfrentarse a las distintas y feroces individualidades fomentadas por la aldea global. Significa comenzar a escuchar las otras pieles, los otros ritos, las otras voces. “El arte está lleno de balbuceos, solo unos pocos dan el grito, levantan el canto.”[1] Por eso, aquellos que hemos tenido el extraño privilegio de ser escuchados debemos encabezar la resistencia contra los embates de esta sociedad viciada de mezquindades espirituales, desidias oficiales y urgencias económicas. En definitiva, “uno es lo que hace para cambiar lo que es” [2] y entonces, ningún quehacer resulta más atractivo que organizar la resistencia desde la trinchera de la identidad cultural de los pueblos. Tenemos como lema el pensamiento que Eduardo Galeano pone en labios del cineasta santafesino Fernando Birri: Ella está en el horizonte. Yo camino dos pasos y ella retrocede dos pasos. Avanzo diez pasos y ella retrocede diez pasos más. Por más que camine se que nunca la alcanzaré. Pero para eso sirve la utopía… para caminar. Sirva esta humilde antología como agradecimiento a la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Ecuador, y esencia medular CONTRA EL OLVIDO. Norma Segades - Manias (Santa Fe-Argentina) [1] Jorge M. Taverna Irigoyen (Presidente de la Academia Argentina de Bellas Artes) [2]Eduardo Galeano (Escritor uruguayo)




NOTA: Los textos seleccionados en esta antología y el prólogo elaborado por Norma Segades fueron extraídos de la página web (Blog) 'Encuentro en Manabí', que guarda en su repositorio virtual los trabajos de todos los demás autores que participaron en el IX Encuentro Internacional de Poetas ULEAM. Hemos reproducido el contenido y parte de la antología: 'Contra el Olvido', bajo amable autorización de Énver Álvarez. Dejamos en constancia el enlance (link) de la página fuente, e invitamos a leer los valiosos textos de los demás autores.






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