Eduardo Mariño M.
Guayaquil-Ecuador.
“Soy un inventor de muy distinto mérito de todos los que me precedieron; incluso un músico, que ha encontrado algo así como la clave del amor. Hoy, gentilhombre de un campo amargo bajo el sobrio cielo, trato de conmoverme con el recuerdo de una infancia pobre, del aprendizaje o de la llegada en zuecos, de las polémicas, de las cinco o seis viudeces, y de algunas bodas en las que mi dura cabeza me impidió alcanzar el diapasón de mis compañeros. No echo de menos mi antigua porción de alegría divina: el aire sobrio de este amargo campo alimenta muy activamente mi atroz escepticismo. Pero como este escepticismo ya no puede ser practicado, y como, por lo demás, me he entregado a una nueva turbación, espero convertirme en un loco muy malvado”
Jean Arthur Rimbaud.
Iluminaciones.
Los siguientes poemas son parte del ultimo capitulo que cierran un díptico poético, que titule Altas Esperanzas (Que consta de los siguientes poemarios: Green Y M) .
CRIMSON
"You're tearing me apart."
(James Dean)
1
[No pensaré en lo que pasó hace veinticinco años atrás o me arrancare los huevos...]
UNODEBEMORIRCINCUENTAVECESPARAPODERCONVERTIRSEENUNHOMBRE.
Estoy dispuesto a morir para alcanzar ese logro, porque yo quiero ser un hombre, da igual lo que esa afirmación signifique. Y en tanto no me arranque los huevos:
<<Creeré que soy un hombre>>
2
[Sin escapar,
sin hilos,
sin el látigo,
sin la saliva,
no me despiertes]
Me veo frente a un espejo que muestra una beldad que seguramente violé hace mucho tiempo.
Esta figura tiene dos senos una nariz y labios rojos como cereza, se compone de todo lo que podría enloquecer a un
hombre que gusta de delicadas carnes pálidas.
El espejo no refleja mi imagen, a través de él solo puedo ver a esta mujer.
Como la mayoría de las cosas reflejadas en el espejo la mujer flota y extiende su mano hasta su ombligo para hacer elástico y febril mi deseo.
Todo viene del pasado, todo lo realmente bueno viene del pasado…
Como este poema que garabateo con sangre azul por que la beldad del interior del espejo ha eyaculado azufre y yo me levanto de mi asiento para beberme todas las estrellas de las Pléyades.
3
[Toda forma poética es una manifestación de la locura]
Volví a verme como una niña enferma de algún virus raro en el año 1997 y en mi epifanía
Conté veintitrés gotas de sangre que rodaban desde mi nariz. Las he atrapado todas con mi mano derecha, se ha formado una bella isla de hierro en mi palma y sonrío dichosa, por que gané un combate a mi madre.
Ella dijo: <<Enfermarse no es divertido>> y yo le contesté: <<¡Te demostrare que estas equivocada!>>
4
[Necesito escribir]
Todo lo que va aquí desarrollado es un subproducto de la desesperación:
a) Las letras se sirven a sí mismas y en ocasiones devoran al hombre con todo y sus huesos
b) No se puede escribir por escribir, no se puede escribir para tratar de arrancarle el sostén a la chica más guapa del salón de clases. ¡SE ESCRIBE POR QUE SE NECESITA Y PUNTO!
C) A veces pienso que el azar, el destino, la suerte son pretexto de maricones pretenciosos que se han alimentado de superchería y talismanes embrujados y ahora ladran cuentos para hacer aún más enorme su ego.
Después de repasar estos argumentos me pregunto: ¿Podré sacar los verdes gusanos que se retuercen en las carcasas perfumadas de lo que tú insistes en llamar honestidad?
Honestidad a medias; darle el culo a toda una ciudad y decir “aun te quiero” es una sinfonía de Hécate y Medusa que desflora a todos los demonios de las casas embrujadas en las que se revolcó María Angula con su marido, casas de viudas alegres que se son comparadas con la verdadera tranquilidad.
Yo no estoy tranquilo, ¿debería estarlo como las viudas? Me duele el soliloquio de las paredes y el transcurrir de un zapato hueco y risueño que es calzado por diminutos monstruos ciclópeos de color esperma, que saltan sobre las paredes y se revelan luego como un ruin costal de venas e intestinos que garabatean mil veces la letra M, sobre mi frente.
Yo la escusa perfecta y absurda del universo de plata que nace en un cadáver carbonizado, del que se han desprendido tulipanes con gingivitis.
No es el etílico eddie Stardust el que recoge las flores: “Yo nunca estuve curado” él ha muerto...
Es ahora eddie Grunge quien cuenta su historia y pide retribución.
Hemos sido tan buenos amigos, mientras Adán mordía la manzana/ yo prodigué centeno y miel a tu estomago desecho/ tú, fuiste avara sacando tu negro pico que llevabas escondido entre kilos de maquillaje y rímel y sacaste de golpe mis ojos. Alguna vez amigos ahora contrincantes.
Es ahora eddie Grunge quien cuenta su historia y pide retribución; él pronto morirá mordiendo ceniza y sal, dibujando pentagramas con pinceles que ha hecho a partir de sus cabellos lamiendo la sangre seca del difunto Stardust.
<< ¿Cómo pueden caber tres almas en un mismo cuerpo?>>
Esa respuesta te la daré el día que esté muerto.
Cada rayo de sol se rompe al caer a la tierra dejando un rastro de azúcar y eternidad en el césped, ahora mientras la noche es un cetáceo negro azulado que conduce ondas de sonido y me hace escribir centenares de poemas “malditos” que deberían ser mejor llamados puercos.
De no ser por estos poemas me volvería un esqueleto hermético e iridiscente y tendría el valor de hacer de la poesía mi ramera querida, mi hija prodiga.
Finalmente habría de escribir miles de cosas en busca de la verdadera belleza sin considera que la verdadera belleza reside en lo grotesco:
Como un oso polar devorando cien bebés humanos.
Como una bala surcándole la frente a la reina de Inglaterra mientras esta cagando
Como un aluvión de ácido sobre una mujer recién liposuccionada.
Yo escribo porque lo necesito, finalmente lo he comprendido.
5
[Diminuta dama de luz
sin nariz.
Canta una vez más
la canción de la más alta torre.
He mentido damita, he mentido...]
Hacia tantos días que no me sentaba en las gradas a llorar desquiciadamente, al darme cuenta que el día esta tan hermoso.
Yo lloro siempre que un dinosaurio bebé se rompe una pata o cuando no encuentro el mp3 con la canción que escuchábamos para hacer el amor.
Lloro por que no puedo convertir en brandy la luna y porque no puedo escribir un libro realmente siniestro.
Ahora las cosas carecen de importancia, mientras estoy en estas gradas viendo este día perfectamente hermoso; seco mis lágrimas, en actitud de <<los niños no lloran>> Esta es otra razón que valida a la perfección mis lágrimas.
El concluir que un niño no llora porque es niño, llora porque realmente esta afligido y no sabe cómo remediar el mal que ha causado u olvidar el pánico que ha experimentado.
Las cosas, las casas, las rosas...
Aquí sentado en las frías gradas todo el maldito mundo carece de importancia. Me atrevo a decir que no importa el mundo, que nada importa; igual que a Ed Gein, mientras profanaba cadáveres femeninos, nada le importaba aquel tierno monstruo, es probable que a él le hubiesen gustado estas palabras escritas y hubiese llorado junto a mí en este día tan hermoso, para luego decorar las gradas con negras y malolientes partes humanas.
6
[Inshallah]
Apareciste mientras buscaba una Bonnie Parker de compañera.
De haber sabido que Bonnie murió antes de acercarse al sol, no hubiese emprendido ese recorrido de ochenta y siete horas, treinta y cuatro minutos y veintisiete segundos, en tan vetusto aeroplano de leche y almíbar.
Bien, ahora tú.
En tus ojos encuentro un continente atestado de desidia, donde tú eres la única habitante. El mar en tus ojos es inmenso, es oscuro y furioso como tu mandíbula, la vegetación del lugar es tupida, atestada de una monocromía naranja y ácida, hay margaritas verdes en la hermosa arena verde que empolva tus ágiles pies de loto.
He salido de la visión de tus ojos.
Tienes una marca distintiva en tu brazo
exactamente en tu mano derecha
que si la acercaras a mi pecho
este se encendería en llamas de mercurio
Un lunar con el que te identifico
una marca que es mía por derecho absoluto.
Y así de lácteo es tu cuerpo
y como de cenizas el mío
que aquella marca es la insignia
con la que todo reptil
sabrá que eres mía.
“You hair is so pretty and red”
que al tocarlo Aisha se intoxicó
de un cáncer agresivo de belleza
su hiyab cayó
sus uñas se partieron y las lanzaron al mar.
Te pido no dejes que deidad alguna tome posesión
de los hilos de escarlata con los que intento
romper toda la hidrosfera.
Confieso:
que mi plan es el de tomarte y llevarte en una balsa
y recorrer un helado río, negro como el Estigio
pulsando cada una de tus partes cálidas,
ahuyentando tus ausencias.
Para que mi rostro vuelva a rosar tu pelvis
y tus manos vuelvan a apretar mis sienes.
<<La magia de este amor ruidoso>>
Yo no pude confiar en alguien
que llega con nitrógeno en el corazón
y con mercurio en la frente
a dejar cachorros de krampus
regados por toda mi habitación.
Primera isla:
Tu abdomen es la matriz de cristal donde implosiona la pasión
y gritamos cuando el frío nos toma de los pies
antes de que la niebla arrope tus pechos.
El perfume que todas las gardenias y rosas
han dejado en tu regazo me arrulla
de la misma manera como cuando solías llamarme Habeebi.
Naufragio:
Mis oídos no sirven de nada
y mi rostro ha desaparecido.
Con la calidez de tus fluidos devuélveme el sonido.
Hay una ciudad que arde,
una que no tiene nombre
nos espera para que podamos sucumbir desechos
y finalmente descansar momificados.
7
[Así como lo veo, al crecer
te conviertes más en un Gengis Kan
que en un Paul Celan.
¡Tú, serás un superhéroe!]
Si ya cumpliste sesenta y cuatro años podrás ver con mejores ojos la vida. A menos que tengas cataratas y estas no te dejen ver ni un culo, entonces podrías replantearte de mejor manera la primera afirmación.
Papá acababa de cumplir sesenta y cuatro, todo el mundo le admiraba porque era jovial y voluminoso, han sido muchísimas cosas en las que él obró en bien para mí, pero una sordera repentina e inexplicable, empezó a acosarme, alrededor de dos años tal vez más. Este impedimento no me dejaba registrar bien sus consejos, resulta que el me decía que no me embriagara, entonces yo buscaba el antro más colorido donde sonaban melodías de The Doors y me emplutaba hasta caer de cabeza contra el piso. Si decía no gastes tu dinero en putas ni en el chongo, mucho menos en el cabaret, raudo dejaba toda mi quincena en el chongo más chiquito de la ciudad.
Ya sea por mi sordera o mi estupidez, yo no comprendía bien sus consejos, y al no poder oír bien, asumía que seguía a la perfección sus consejos.
Es maravilloso ser ciego, ya que tú haces el mundo de acorde a tus reglas, y no hay objeto, forma, ni persona que pueda hacerte infeliz, reconoció papá.
Verán...
Todo lo anteriormente, escrito es cierto y me avergüenza admitirlo, pero estoy comprendiendo que equivocarse, tantas veces como yo le he hecho es la mejor manera de auto-inmolarse y renacer, de detonar una granada y poner el pecho sobre ella, de ser lo que papá dice que debo ser:
UN ADULTO.
8
[Con tu mandíbula masticas y
crujes 19 moluscos rojos.
Al alba susurro insultos increschendo,
la leche se agria en el interior de mi estomago
y un huevo gigantesco de araña se rompe
en el tejado del municipio de la ciudad del ḥarām.
Nada emerge de aquel huevo...
El amor algunas veces es benigno, otras venéreo]
SHUKRAN
Tuve que escapar de los gustos sibaritas de Dani Yhag, por que no estaba dispuesto a tanto absurdo.
Dani, una mezcla de Billy the Kid y Felipe Caicedo, me había propuesto colonizar el vientre de su hermana Daniela, sabiendo de ante mano que su sobrino nacería dios o murciélago.
Dani y Daniela, no tuvieron nunca un padre o una madre, a ellos los crió una infértil osa panda que cazaba y pescaba para que estos cachorros humanos crecieran abominablemente hermosos.
<<Yo estaba tan asqueado de Dani y sus excentricidades>> el exceso de la cocaína y el vómito avinagrado post ingesta de ron. Daniela al igual que Pizarnik y Plath anhelaba encontrarse con las delicias del suicidio.
<<Yo un suicidio fallido, por cobardía no le dije como hacerlo>> si ella hubiese sabido que bebiendo varias onzas de leche y treinta y nueve aspirinas no saldría jamás de la suave languidez en la que fenece la amargura, realmente me hubiese amado.
Dani no perdía segundo en reprocharme y lanzarme una perorata extensa por mi negativa hacia procrear a su sobrino dios-murciélago, en cambio yo no pensaba en nada, según el testimonio de Daniela él me lanzaba tantos insultos como el lenguaje permite, frustrado por que su sobrino el mesías de la carne podrida, el bebé del vientre y la semilla suicida no llegaría jamás.
Mi método de escape, fue deshacerme de ellos, arrancarlos de mi espíritu. Así como llegaron del jardín celeste, en donde alguna vez me perdí, los envié de regreso envueltos en celofán y empapados de gasolina, al jardín celeste en donde alguna vez me perdí, lejos, ellos de mi para siempre.
Los hermanos Hipnos y Thanatos, fuera de donde parto el pan, de donde reviso las fotografías que me tomaron los zombies con vitíligo mientras escapaba del caldero y mordía la cola de A.M.O.R. por no haberme salvado del caldero, le mordí con furia hasta matarlo porque yo confiaba en él y de algún modo terminaba defraudándome.
Quiero ahora, poder ver la verdadera vida.
Esa en la que las manzanas son de oro y puedo romperme los dientes al morderlas; ansío en verdad poder ver las olas y sentir la sal/espuma cortarme la planta de los pies.
Por horas, horas, y horas oscurecer muchísimo más mi piel, quedar tatuado como un pigmeo, y ese rojo sol al que tanto le temo, porque da vida y es rey, me tueste los intestinos, calcine mi lengua con su sabor.
Deseo, pasar al frío absoluto y que mi rostro se rompa en fracciones muy pequeñas como el parabrisas colisionado del auto de aquella madre primeriza incestuosa que se lanzó desde la empinada ladera para olvidar su ignominioso pecado.
Adiós Dani, Adiós Daniela...
Este corazón no fue suyo, ustedes me estaban haciendo pedazos.
Yo quería ver peces violetas nadando en el Ganges o incendiar el pentágono y que me fulminen a quema ropa, caer muerto como un despojo de carne noble y heroica como San Sebastián.
Me relamía los labios con el apetito feroz de poder comer carne de jabalí, de cebra o de rinoceronte y llorar victorioso, al contemplar al fin el verdadero rostro de todos los profetas.
Recordar a Odalys y cantar con todos los mirlos, azulejos y canarios del mundo a una sola voz, juntos como la muerte canta con sus hedores.
Me estoy despidiendo mil poemas que aún no se escriben, la sangre y el silencio.
Estoy vendiéndolo todo, pero no renuncio, eso nunca podré hacerlo, me has esperado veinticinco años y finalmente nos encontramos para un final de placer y lágrimas.
Mientras busco mi sendero, sonrío por que los sentimientos, son como las flores, no mueren realmente, se marchitan, caen al suelo y la tierra los vuelve a parir mejorados, otra vez llenos de color, más hermosos.
Es vida, perezoso amigo que lees todo esto.
Es la vida que fluye a través del aliento que nos hace hablar y poder besar a quien tanto queremos.