Demian Fernando G.M.
Nacido en la ciudad de Guayaquil el 02 de Febrero de 1978, de padres ecuatorianos, ambos con talento artístico.
Recibí una educación religiosa que me llevó desde niño a cuestionar la veracidad de las doctrinas que nos imparten y el excesivo machismo en todo credo. Esto fomentó mi convicción como ateo. Hecho que considero el primer gran cambio y despertar de consciencia que tuve.
La música y las artes siempre presentes en casa fueron una influencia muy grande en mi formación. Mi interés por la Literatura inició a los 12 años exactamente, con autores como Mark Twain y Robert Louise Stevenson. A partir de la pubertad devoré cada libro que llegaba a mis manos, y fue en mi etapa colegial cuando empecé a escribir mis primeros poemas de diversa índole.
Aprendí a tocar guitarra de manera autodidacta en la adolescencia, y formé mi primera banda de Punk-Rock en ese período. El Cine y la Fotografía se unieron a mis intereses antes de llegar a los 18 años.
Estudié brevemente Artes Escénicas en el Tecnológico Espíritu Santo, siempre tuve un histrionismo nato desde joven, algo que mantengo hasta hoy. También realicé estudios de Fotografía, obtuve mi titulación como fotógrafo profesional en el Gremio de Fotógrafos del Guayas a los 24 años.
Antes de cumplir 30 años, descubrí el Veganismo junto a mi novia, y desde entonces compartimos este pensamiento ético de total rechazo a la explotación animal. Esto fue un cambio muy significativo. Co-fundé un grupo de difusión (Veganos Ecuador), con el cual hemos desarrollado diversas actividades en Guayaquil, para despertar consciencia hacia el injusto abuso en las especies sintientes.
Soy un ciclista “empedernido”, practico ciclismo urbano y MTB. Considero el uso de la bicicleta como una solución no sólo a los problemas de tráfico en la ciudad, sino también a la contaminación que nos invade, al excesivo ruido urbano y el sedentarismo. Dos ruedas son mejor que cuatro, la adrenalina supera al estrés.
Como activista y “comunicador informal”, me he unido también a las redes y plataformas para compartir mis ideales, creaciones y trabajos. Me uní al proyecto “El Libro Bloguero” impulsado por Isabel Moncada aquí en Guayaquil, que apunta a dar a conocer el trabajo del “Blogger” ecuatoriano como un importante puente informativo. ¡Una gran iniciativa!
Actualmente estoy estudiando “Producción Musical y Sonora” en el ITAE, Guayaquil.
Soy Bloguero, Podcaster y Youtuber. He realizado modestos proyectos audiovisuales, radio On Line, etc… En cuanto a escribir, como casi todo el mundo actual, desarrollo de todo: poesía, cuentos, guiones, crónicas, artículos y ensayos.
Pienso que en este Siglo XXI ya NO es posible sopesar el potencial de un individuo de acuerdo a sus diplomas únicamente. Existen muchas personas con maravilloso talento que no tienen título universitario, y que comparten sus creaciones a través de Internet, y es algo digno de reconocer. Vivimos en un mundo nuevo, un mundo que DEBE cambiar aún mucho más, y que está listo para ser renovado. Así tenga que dejar caer sus viejos cimientos en ruinas
Canto de Libertad
Este escrito lo hice aprox. en el año 2004-05. Lo escribí para el cumpleaños de mi amiga Delfa.
Recuerdo que me tomó una hora y es uno de los textos q me hacen sentir realmente orgulloso de este don de la palabra heredado x mamá. Aquella mañana en casa revisé con ella mi gramática y a mamá le gustó mucho esta "oda subversiva". Siempre me decía q los genes rebeldes los había heredado de sus antepasados.
Ok mom, aunke ya no estés con nosotros puedes estar segura q seguiré escribiendo y seguiré protestando ante toda injusticia q vea en mi entorno.
CANTO DE LIBERTAD
Puede el Rey saborear su exquisito manjar
Puede incluso arruinar la cosecha de mi campo,
Pero aún en la intemperie me erguiré para gritar
Y sobre toda adversidad desplegaré mi justo canto.
Podrán callar el susurro de la marejada
Podrán callar el trino del Ruiseñor,
Pueden silenciar cien almas con su espada
Pero nunca aplacarán la protesta de mi voz.
Que apaguen toda hoguera de protesta
Y cabalguen sobre cuerpos yaciendo en el ocaso,
Yo alzaré mi estandarte ante la gresca
Y por encima de mi credo jamás darán un paso.
Podrán cegarme ante un cielo estrellado
Y podrán privarme del destello de la aurora,
Y aunque un mundo en tinieblas me mantenga apresado
Jamás someterán a mi espíritu y su honra.
Roben mis ropas y pertenencias
Asolen mi cuerpo hasta la saciedad,
Arránquenme incluso la posibilidad de una descendencia
Pero jamás arrancarán mi canto de libertad.
Corten las cuerdas de mi guitarra
Rompan cada hueso de mi cuerpo,
Desgarren cada vena que hierve en mi garganta
Y os aseguro que me oirán aún después de muerto!!!
Dos Visiones de este Mundo
Esta es otra "obra maestra" de mis pensamientos (a mi parecer). Recuerda q toda crítica es aceptada. TODA! Así q a leer, meditar y comentar.
El texto consta de 2 partes. Recuerdo q una noche lo leí en "recital de poesía" en la Alianza Francesa y me kisieron cortar el tiempo de lectura. Además q alguno x allí se extrañó (y burló) de un párrafo en particular en la Parte II especial para los homofóbicos.
Fue escrito en el año 2003, en el mes de Junio.
Dos Visiones de este mundo (Parte I)
Las calles se pierden en la oscuridad
En la inmensidad de la noche nos azota el frío,
Cien almas caminan en pos de seguridad
Mas nadie en este infierno les presta un abrigo.
Divagamos como Teseo en el laberinto
Intentando no caer en las fauces del Minotauro,
Buscamos entre ruinas un atisbo del destino
Y en los sueños de esta vida nuestro es espíritu está atado.
En la senda de este mundo no parece haber un fin
Las luciérnagas destellan la guía de mis pasos,
Las tinieblas me seducen con su canto febril
Y ante el miedo de lo oculto diviso un ser alado.
Me toma y me transporta más allá del horizonte
¿Quién es para llevarme donde nunca fui oído?
Me muestra a la distancia desposeídos sin un nombre
Y vislumbro a la miseria reflejándose en sus gritos.
Nuevos seres concebidos con violencia
Madres precoces cociendo meriendas caducas,
Entre miles de indigentes se gesta la demencia
Y ante el hambre de esperanza muchos caen en pie de lucha.
¿Quién fui yo para creerme perdido en la existencia?
Cuando ciego de razón maldije sin fundamento!
Ante mí, seres valiosos se desvanecen en la niebla
Mientras otros permanecen tan desnudos de afecto.
¿Por qué es tan difícil mirar alrededor?
¿Por qué idolatramos a la sociedad moderna?
Si este mundo gira tanto y nos hiere en cada estación
¿Por qué no cobijamos a los hijos de esta selva?
¿Cambiaremos algún día la perspectiva de las cosas?
¿O nos dejaremos arrastrar cual juguetes estropeados?
Quizás en poco tiempo mi visión ya sea borrosa
Y el horror que ahora observo, sólo un sueño ya olvidado.
DITIRAMBO
Primavera que retoñas las plantas de la Vid
Permite el Ditirambo en esta noche de Abril,
Despierta ya a las Ninfas que sueñan en los campos.
Convoca a los sátiros que deambulan en el bosque
Deja que el espíritu del Vino retorne,
Las Ménades derraman el elíxir de sus labios.
Híades destellan guiando tu sendero
El frío desgarrando los tejidos de tu cuerpo,
Anuncian el influjo de Dioniso en las tinieblas.
Despoja de sus Peplos a las pálidas doncellas
Ingiere aquel brebaje que se cuece entre sus piernas
Y en el filo de la noche desvaría entre la niebla.
El cántaro está lleno de roja excitación
Fluye por tus venas el delirio de tus días,
Embriaga tus sentidos con alucinación
Dioniso es esta noche quien emana de tu vida.
Danza a medianoche seducido por la Luna
Arroja a la hoguera tus ropas que te abruman,
No permitas que la noche termine sin placer.
Bebe otra ración, desinhibe tu deseo
Pierde la noción del maldito tiempo,
Y en los pechos de Venus podrás desfallecer.
Este "poema" lo escribí hace casi 5 años para un ex-amigo que me pidió le escribiera una canción acerca del delirio de la ingesta del licor para su banda de aquel entonces. Un par de días después de que se la entregara, me la devolvió alegando que no podía agregarle música a algo tan "profundo" según él. Y que no podría cantarla. No he vuelto a hablar con esa persona después de descubirir su verdadera hipócrita cara en un altercado. Y pienso hoy que alguien tan estúpido incapaz de apreciar el buen trabajo de un amigo no es merecedor de la amistad del mismo.
Negro Presagio
Negra noche emerge con silencio
Negro presagio invade mi entorno,
El tiempo se arrastra como babosas en mis sueños
Y en la niebla voluptuosa se dibuja tu rostro.
El día cayó en las fauces de la oscuridad
El frío carcome la piel del pordiosero,
Entre los espectros nocturnos tú eres nuestra Deidad
Embriagándose con nuestra alabanza del destierro.
Diosa de los desposeídos, de los mártires en vida
Cuántos más se extinguirán en tu nombre?
Cosechas los fantasmas que deambulan en la brisa
Y divagan anhelando que tus labios los destrocen.
Fiebre abrasadora hierves en mis cerebro
Lacerando pensamientos de felicidad,
De la maldita desgracia soy un fiel poseso
Su caricia incentiva mi ansia de fatalidad.
La vida es una afrenta miserable
Burda antítesis de un privilegio,
Eufemismo propio de un juglar de la calle
Que maneja nuestros hilos de fantoche entre sus dedos.
Yo no quiero volverme tan Loco...
La multitud aullando ensordecía mis oídos, los cuerpos se apretaban cada vez más unos contra otros. La noche nos cubría con su negro manto mientras en el escenario brillaban las luces al compás de cada una de las canciones que él interpretaba, en el más grande, armonioso y caótico show que esperé por años.
Danzamos deliberadamente con saltos rituales y un ligero Mosh que nos chocaba amigablemente, la loca alegría se podía distinguir en cada uno de los asistentes. Recuerdo que me dijiste que te alegraba tanto verme tan endiabladamente feliz y liberando adrenalina mientras gritaba las canciones de memoria más fuerte que nadie más. Te veía sonreír, y esa satisfacción me causaba mayor emoción.
“Rezo por Vos”, y Charly juntaba sus manos simulando una plegaria al cantar: “Abracé la cruz al amanecer, entonces rezo…”
“Pasajera en Trance”, otra de mis favoritas, y la más hermosa canción que he escuchado en nuestro idioma con una melodía para sucumbir en el más profundo ensueño.
“Demoliendo Hoteles” el himno inconformista que impulsó la avalancha de cuerpos y la rueda “moshística” en donde obligadamente me uní a la celebración de regreso del Astro Argentino.
“¿Qué tal algo de Sui Géneris?” Nos pregunta descaradamente. “¡SI, ARRECHO!” La obvia respuesta masiva. Y los suaves arpegios acústicos preceden al unísono coro de la multitud que canta “Me echó de su cuarto gritándome: no tienes profesión”. Charly camina de un lado a otro rasgando la guitarra permitiéndonos continuar la canción, se detiene mirando hacia nosotros y sonríe complacido torciendo su bigote bicolor.
-¡Mira! -Te grito al oído- ¡Me ha sonreído!!! Y tú me abrazaste con infinita ternura, como quien abraza al niño que afirma haber visto las hadas salir por la ventana de su habitación.
Tantas canciones, tanta euforia y relajo. ¡Terminamos tan sudados que la ropa nos pesaba por la humedad!
Salimos lentamente al frío de la madrugada que ya calaba en los huesos. El largo procesar por la Av. De Las Américas compartiendo risas y comentarios con quienes se volvían para preguntar: “¿Viste cómo le ha cambiado la voz?” “Y está gordito el ché”.
-Sigue siendo un Genio -dije con convicción- el mejor compositor de Sur América”. Y ellos asintieron en silencio enfundando las manos en sus bolsillos.
-¿Pasará un taxi a esta hora por aquí? -te pregunté apretando tu mano para no perderte.
-No lo sé, quizás -me dijiste- las calles están desiertas.
Y de pronto, un bus enorme se estaciona estruendosamente delante de la muchedumbre. El gran número 57 pintado detrás nos indica su rumbo, y corrimos junto a los demás para no perder un puesto en él. Iríamos al Sur, sin saber por qué.
La mayoría de quienes suben se aprietan en la parte delantera y te digo “Vamos hasta el fondo, nos bajaremos casi al último”.
La mitad del bus se llenó con la gente que salía del concierto, casi al final vemos a un hombre de edad sentado con un cigarrillo en la mano derecha, en la izquierda sostenía un vaso de licor. El humo exhalando de su boca velaba su rostro, pero pude distinguir el brillo de sus anteojos.
-¡Oye! ¿Ese no es Charly? -te pregunté con conmoción.
- Sí -me respondiste -¡Anda, dile algo!
Y nos sentamos detrás sin esperar invitación. Entonces le dije:
-Charly! ¿Qué haces en este bus? ¿A dónde vas?
-A ninguna parte boludo, ando perdido como todo el mundo -me dijo apurando su Whisky con hielo.
-¿Querés? -me pregunta pasándome una botella.
-Pero tomaré “de a pico” -respondí. Entonces tomé un trago muy fuerte empinando el codo y al instante nos presentamos los tres sin decir nuestros nombres, sólo con risas. Yo me reía por todo, lo hacía Charly y lo hacías tú. La luz de las farolas pasaba de prisa al pie de la ventana y el viento sacudía nuestros ya alborotados cabellos.
-¿Acaso llevás una insignia de “Say No More” en el brazo? Sos el único al que le he visto una, pibe.
-Si -respondí orgulloso- ¡Me la hice justo para el concierto!
-¿Estás loco, y por qué no la has llevado a diario para el colegio?
Volvimos a reír, y cada vez más fuerte por toda afirmación y comentario sin medida.
-¿Son hermanos? -nos pregunta curiosamente.
-No, ¡Ella es mi novia!
-¡Siempre nos dicen lo mismo! -protestaste riendo pero complacida por este incoherente pero grato encuentro.
-Charly -pregunté- ¿En tu país, qué etapa consideran más importante: Sui Géneris, La Fábrica de Hacer Pájaros, Serú Girán o tu carrera como solista?
-¿Creés que todo eso importa? -Responde entre risas- Yo soy Charly, ¡Sin mí no habría nada de ello! ¡Apurá la botella que se me está secando la garganta de tanto reír!
Y bebimos una vez más a la salud del Rock N’ Roll y los raros acontecimientos que no parecen tener sentido.
-Por ti Charly -dije yo alzando mi bebida- ¡Y por nada en absoluto!
-¡Por ustedes chicos! -Dijo él- ¡Porque nunca maduren abandonando el Rock!
Y una sincera sonrisa se dibujó en él, sus párpados caídos se cerraron luego de fatiga. Yo te miré y con una expresión me dijiste: “Déjalo ya, ha de estar cansado. Vamos a dormir nosotros también”. Y nos apretujamos en el duro asiento. Te abracé para que arrimaras tu cabeza en mi pecho mientras observaba el paisaje nocturno de las silenciosas calles.
El bus renqueaba sobre el irregular asfalto y todos a bordo cantaban a voz de cuello: “Pecado Mortal” y “No voy en tren….” de manera desafinada. De vez en cuando miraban hacia atrás en medio de la borracha fiesta sin notar quien viajaba en el interior del mismo bus que ellos.
Entonces esto me inquietó, no sé por qué. Y tuve que inclinarme hacia el asiento de adelante.
-Charly -le pregunté- ¿Por qué nadie se da cuenta de que estás aquí, de que estamos hablando?
-No lo sé, ché. Debe ser porque están más locos que tú y yo juntos. O porque a lo mejor tu eres el más loco por soñar todo esto.
Miré hacia la luz que se colaba por la ventana, y el alba trajo consigo la realidad de un nuevo día.
Dalai -mi gorda gata negra- rascaba la puerta del cuarto pidiendo salir al baño para su orinar matutino.
Después de abrirle, conecté el iPod a la radio y busqué una canción. Estiré mis miembros con infinita pereza y tras rascarme los genitales me senté en la cama a esperar que el Inconsciente Colectivo despertara completamente dentro de mí. Los Dinosaurios en mi cabeza aún roncaban con fiereza y me acerqué a tu cuerpo dormido Hablando a tu Corazón.
La aurora entró a la habitación con todo su maldito resplandor cegándome y flotando cual Pasajera en Trance. Y cerré mis Ojos de Videotape deseando volver a dormir mientras susurraba quedamente:
“Yo no quiero volverme tan loco, yo no quiero vestirme de rojo. Yo no quiero morir en el mundo hoy”.
Hottentot Venus: La mórbida explotación humana
Hace años leí por casualidad en un blog un mini artículo sobre Sara Baartman, y tras un repaso por Wikipedia, noté que casi no hay en Internet información suficiente sobre la vida de esta mujer. Desde entonces he querido dedicarle un artículo recopilando la poca información que he descubierto y añadir mi percepción a lo que fue unos de los casos más lamentables de explotación humana que se tienen registrados, incluso mayor a lo que vivió Joseph Merrick (el Hombre Elefante, a quien le dedicaré un especial artículo también). Esta entrada está dedicada a la memoria de Sara, y a aquellas anónimas mujeres que no constan en crónicas pero son parte de una interminable cadena de abusos cometidos por el hombre y su ciega e insensible codicia. Saartjie Baartman (comúnmente conocida como Sara) nació en 1789 en una región cercana al río Gamtoos en Cabo Este. Hogar de los nativos Joi-Joi. El carácter dulce y pacífico de los Joi-Joi del África del Sur, los llevó a recibir amigablemente a los Boers (campesinos) instalados, en el siglo XVII, en la Colonia del Cabo, por la Compañía de Indias Orientales holandesa. Rápidamente, las tierras fueron apropiadas por los blancos, y los nativos sometidos a esclavitud.
La historia de Sara es una historia de humillación que refleja el morbo de los científicos coloniales y su prejuicio en el estudio de la anatomía humana. Durante su adolescencia, Sara emigró a Cape Flats, cerca de Ciudad del Cabo donde terminó siendo esclava de unos granjeros y vivió en una pequeña cabaña hasta 1810. Ese año fue vendida al doctor británico William Dunlop, quien la persuadió para irse con él en barco hacia Inglaterra.
Lo que Dunlop deseaba, era presentarla en su CIRCO como una rareza, una curiosidad científica, y hacer dinero con ella a través de exhibiciones. Algunas partes del cuerpo de Sara eran algo exorbitantes. Pertenecía a la tribu de los Khoisan, los cuales anatómicamente acumulan la grasa corporal en los glúteos de manera prominente. Estas características son naturales para los Khoisan, y los europeos se basaron en ello para justificar su prejuicio contra los africanos y sus rasgos. A principios del siglo XIX, los europeos demostraban una ambigua aptitud hacia los Africanos, éstos eran considerados inferiores pero a la vez representaban una fijación sexual para la sociedad de entonces.
Sara fue bautizada con el nombre “artístico” de "Venus Hotentot" ('Hottentot Venus'). El término peyorativo "Hottentot", fue usado por los holandeses para referirse despectivamente a la “gente del monte”.
Como todos sabemos, Venus es la Diosa Romana del Amor, por lo tanto este apelativo no fue más que una cruel ironía ya que la diosa Venus era admirada e idolatrada, mientras que Sara se convirtió en un objeto de deseo y fue víctima de continuos abusos.
Las crónicas afirman que en sus presentaciones en Londres, era obligada a “desfilar” desnuda en una plataforma de dos pies de altura, así como a obedecer a su guardián cuando éste le ordenaba cómo “actuar en el escenario”. Por un pago extra, se le permitía a los espectadores que tocaran sus exuberantes glúteos, producto de la esteatopigia, que es la excesiva acumulación de grasa en esa área, característica común en algunas tribus de África. Este tipo de explotación es muy similar a la que se vive en nuestros días en miles de ciudades alrededor del mundo, inclusive hacia menores de edad. Algo muy aceptado (no tan discretamente) en nuestra insensible Civilización que no se diferencia en nada al hombre del Siglo XIX.
Hubo protestas en Londres debido a la manera en que Sara era tratada. Estas presentaciones se llevaron a cabo en una época en que se debatía la abolición de la esclavitud, y surgieron reclamos en Londres cuestionando su explotación. Y el circo en el que la exhibían recibió presiones de ciertos sectores sociales y estuvo a punto de ser clausurado, ya que Sara Baartman no participaba voluntariamente en él, pero el doctor William Dunlop demostró que ella estaba de acuerdo, ya que presentó un contrato que ella había firmado. Hasta el día de hoy se duda que Sara realmente haya conocido o firmado aquel documento.
Finalmente, una sociedad benéfica solicitó la prohibición del espectáculo y Sara fue llevada ante los tribunales. Luego de que esto provocara el fin de tan repudiable negocio en Inglaterra, fue trasladada a París, donde un domador de fieras la exhibió durante quince meses y así continuó su degradante exhibición. En París atrajo la atención de científicos franceses, en particular la de George Cuvier, quien la describió como una mujer inteligente, de excelente memoria y que hablaba fluidamente el holandés.
Ya en el tiempo que los parisinos perdieron interés en el show de Sara, fue forzada a prostituirse. Ella no pudo resistir el frío clima, la “cultura” europea, ni el abuso de su cuerpo. Sola, enferma y alcohólica, falleció el 29 de diciembre de 1815 a la corta edad de 25 años. Cinco años después de haber salido de su natal África. Víctima de la cruel codicia, prejuicio y despiadada explotación de una Sociedad carente de empatía, sensibilidad ni respeto hacia sus semejantes. En donde la dominación de género predomina ante la equidad. Y la mórbida avidez desplaza la solidaridad y compasión tan limitada en la raza humana.
Lastimosamente ni después de fallecer recibió una muestra de respeto. A menos de 24 horas de su deceso la comunidad científica parisina se reunió para realizar su autopsia, luego de que Cuvier realizara un vaciado en yeso de su cuerpo. Los resultados de la autopsia fueron publicados también por Cuvier. Su esqueleto, su cerebro y sus genitales estuvieron en exposición en el Museo del Hombre de París. Sus genitales, sobre todo, fueron durante mucho tiempo objeto de gran curiosidad, por poseer la característica llamada sinus pudoris, que es una elongación de los labios menores de la vagina, propia de las mujeres Joi-Joi. Sobre la base de estos estudios “científicos” de la Venus Hotentot, un etnólogo norteamericano, Josiah Clark Nott, llegó a la conclusión de que los Hottentot eran los especímenes más bajos y más bestiales de la humanidad.
Sus restos fueron expuestos al público durante más de 160 años! Muchísimo después, en 1994, el entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, realizó una petición formal a Francois Mitterrand para que sus restos sean devueltos a casa.
Los franceses en un inicio se mostraron reacios a la solicitud puesto que esto podría dar lugar a reclamaciones por parte de otros países para la devolución de objetos que llenan sus museos, razón por la cual se tuvo que legislar una Ley especial en el Parlamento que se prolongó por muchos años.
Luego de 160 años de exhibición, los restos de Sara fueron removidos del museo en 1974. Finalmente fue devuelta y sepultada el 9 de agosto del 2002, Día de la Mujer en su país, en una región cercana al río Gamtoos en Cabo Este, en el sitio donde nació. Ahora en Sudáfrica es considerada un símbolo nacional.
Diana Ferrus, poetisa sudafricana de ascendencia Joi-Joi, le dedicó el siguiente poema:
He venido a sacarte de esta miseria a llevarte lejos de los ojos curiosos del monstruo fabricado por el hombre que vive en las tinieblas, con sus garras de imperialismo que diseccionó tu cuerpo parte por parte, que asoció tu alma a la de Satán y se declaró él mismo el dios absoluto.
Me pregunto ahora ¿Qué nos diferencia del hombre del Siglo XIX? Cuando el hombre de hoy no distingue entre la acción voluntaria y la esclavitud sexual con tal de satisfacer su apetito voraz de insensato placer. Cuando nadie se inquieta ni cuestiona la actividad sexual de mujeres y niñas que diariamente son entregadas a la demanda mundial. En un mundo donde se ha vuelto tan IMPRESCINDIBLE la presencia de la mujer exhibida por el más mero propósito de atraer ganancias económicas. Si bien es cierto que hoy, la mujer es libre de decidir y recibir una remuneración por prestar su imagen o cuerpo, la aptitud humana no ha cambiado mucho desde los días en que Sara Baartman fue llevada a Europa. ¿Estamos acaso decididos a prevalecer la sed de satisfacción antes de reconocer un acto de explotación? ¿Antes de diferenciar entre el verdadero Arte y entretenimiento adulto de la verdadera esclavitud? Mientras nuestra mente no sea capaz de distinguir y rechazar la dominación machista que impera mundialmente, el destino de Sara Baartman se seguirá repitiendo ante nuestra impotente mirada.
Crédito por todas las imágenes:
Blog: SebastianScreams