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Rebeca Rojas

Noches de lunas y de locas lunáticas / Lo de adentro. Nada / “No pienses de más”. 2 de diciembre 201


 

“Soy”


Hola Soy Rebeca, vivo en Tumbaco, soy Quiteña de 23 años soy la mayor de 5 hermanos. Me eriza el olor a sandia, en mis tiempos libres suelo escribir las líneas que a diario escribe imaginariamente mi cabeza. Ella y yo tomamos emociones y las convertimos en palabras hasta encontrar algo y ellas nos sonríen. Egresé de cineasta, soy actriz, realizadora y productora; cuando no hago nada me gusta caminar descalza, me agrada la componía, no me gustan las bromas pesadas amo las rimas, me divierten. También me he introducido en la fotografía, leo artículos de psicología, mi comportamiento lo he definido como aspie pero en realidad no existe un doctor que lo diagnostique, mi mejor tratamiento ha sido el silencio, mis cobijas, los días soleados, los cielos azules, las hojas de mi cuaderno y una sonrisa día a día. Es muy probable que en un año tenga otros gustos quizá otras ideologías, estoy en constante cambio, la evolución es a cada instante mantendré la dulzura que caracteriza mi esencia y la escribiré siempre y de diferentes maneras en todos los aspectos de mi vida.

 

Noches de lunas y de locas lunáticas


De cuentos flojos y de zapatos rojos.


Labios carmín de celos propios de momentos locos.


Pupilas grandes reuniones de gatos y grandes comerciantes. Algunos personajes de cuentos de hadas y monstruos gigantes.


Letras de libros por las calles divagan… quizá de algún lugar marchando salieron de ese oscuro vestido de masa gris complejo completo y mágico. Momentos claros y amargos ratos. ¿Radares del corazón o de una bomba de emociones? Un lugar lleno de ratas y ratones. Entre basura y también algunos botones. Saldrán algunas emociones de luces huecas hacia muchas direcciones.




Lo de adentro.

Nada.


A veces llevas una vida en la que vives esquivando el daño, huyes de conflictos y de posibles victimarios. Esos conflictos van cayendo como gotas. Y cuando llegan a acumularse te das cuenta que no puedes hacer nada. Las gotas que esquivabas llenaron un vaso de agua y tú estás dentro. Nada. Buscas manera de salir, enfrentándolos. Nada. Mientras tú estabas en tu etapa de ahogamiento la vida seguía corriendo y la gente comiendo.


Pero lo mejor de esto es que entre ellos siempre hay gente fuera, alguien presto a sacarte. En ese momento solo tienes que seguir… Seguir “viviendo” con una experiencia más. Te das cuenta que el agua te ahoga pero no te mata.


Tienes ganas de dejarte hundir o de nadar con ellos.


Mientras estas en este proceso sigues huyendo, a veces sin querer queriendo. Hay personas que no saben qué pasa y tienen el derecho de salir huyendo. Porque tú pintaste un mundo donde lo que de verdad pasaba estaba escondido dentro, y esta protección hace que pierdas lo mágico lo esencial lo que nos hace seres, y quizá es en este punto que dejas de ser quien crees, después de todo lo que acarreaste… intentas voltear. Pero como todo y nada en la corriente.




“No pienses de más” - Jorge Drexler.

2 de diciembre 2014.


Día en que he recopilado mis anotaciones y las he tomado en cuenta para seguir escribiendo.


Un poco más consciente y más en la realidad.


Con más trabas sí, pero más fuerte. Con conceptos más sólidos de dichos comportamientos pasados y presentes. Ha sido un proceso arduo, duro de resucitación he venido de los infiernos. Allá abajo en el agua donde no hay consentimientos; donde el dolor ya no duele sólo viven morados duendes, la luz de la luna los expone a ellos y a sus máscaras con su verdadera belleza y sólo quieres salir. Salir. Salir corriendo.


Sales a la puerta no hay ningún auto en qué huir. Sabes y no. ¿Dónde estás? Es como si en este momento de gran conexión algo fuera de mi alcance pero bien ligado con la realidad quisiera que no exprese esto. Esto tan importante o no, que quizá estoy a punto de vomitar o encontrar, desde mis antecedentes desde un más allá que quizá me conecto y que pienso que está o no. Que es nada que es todo que se proyectó en mis sueños que confunden o asustan. Aún así sabes que no perteneces que sólo es un cuento más o quizá otro invento para crearme la vida que hoy tengo. Después pienso en la edad y cuestiones de tiempo.


Se va aclarando sí. Vas despertando de este y mucho más cuentos.

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